lunes, 10 de abril de 2017

HUIR DE SU PRESENCIA |



Jonás 1:12 "Él les respondió: Tomadme y echadme al mar, y el mar se os aquietará; porque yo sé que por mi causa ha venido esta gran tempestad sobre vosotros".

En la vida actual nos puede ocurrir la misma situación que a Jonás y por ignorancia no nos damos cuenta. Has huido de la presencia de Dios, o te has querido esconder de él , a muchos nos ha pasado. Pero que ingenuos y torpes somos, queremos bendición en todas las áreas de nuestra vida y por otro lado huimos del que da la bendición.

¿Sabes cuál es el problema de huir de Dios? Que él te perseguirá y te va encontrar y tratará de hacerte saber que estás mal, usará medios para llamar tu atención, levantará tormentas en tu vida, la lluvia golpeara contra tu barca, el viento la mecerá, el problema es que en nuestra barca no vamos solos y por culpa nuestra los demás también están siendo azotados.

El equivocarse es de humanos, pero el reconocer es de hombres, toma el valor de Jonás y reconoce que por tu culpa  la barca en la que van muchos se puede hundir, no te demores, porque si Jonás no hubiera tomado esa decisión, la barca se hubiera partido y hundido en lo profundo del mar.

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