Juan 9:31 "Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye".
De repente una persona me habló, la escuché de lejos, no preste atención a a lo que me quería decir porque pensé: "si me quiere decir algo y quiere que yo escuche con atención, tiene que venir a mí y hablarme cerca del oído". Una cosa es escuchar y otra oír, la palabra nos dice a nosotros, el que tiene oídos para oír, oiga. Y es que aunque tengamos oídos, muchas veces no queremos escuchar la voz de Dios, solamente la escuchamos pero no la obedecemos y esto tiene una consecuencia, que Dios también te ignore cuando tú le hables, cuando le pidas, cuando tengas problemas.
Muchas personas dicen creer que Dios no las oye, y tienen toda la razón, cuando están en pecado, mas cuando eres temeroso en guardar su palabra él te dice, clama a mí y yo te responderé, no sólo te va escuchar, también te responderá. Así que si quieres ver respuestas a tus oraciones y peticiones a Dios, aparta tus caminos del pecado.
¡Vamos, sólo un paso y él te responderá!
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