lunes, 17 de abril de 2017

COMO BÚFALO |



Salmos 92:10 "Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; seré ungido con aceite fresco".

 ¿En alguna oración le has pedido a Dios fuerzas como las del búfalo? Si pides fuerzas como las de este animal, tienes que saber y conocer lo que él hace. Por naturaleza es un animal muy fuerte, pero llega un momento en que su fuerza se aumenta, esto sucede cuando está más débil, al tener hambre y sed recorre cientos de kilómetros en busca de alimentos, aunque sea tan grande la pradera, ellos saben para dónde van y nada ni nadie los apartará del camino, cruzarán ríos y pelearán contra leones rugientes y nada los detendrá porque ellos quieren ir a saciar su hambre. Su fuerza se aumenta cuando afrontan sus miedos, al disputar y defender su hijo de las garras del enemigo.

Si te sientes débil y vacío haz las del búfalo, si tienes hambre y sed de Dios camina hacia pastos verdes, no te quedes estático, muévete por fe y aunque ellos caminan en manada, individualmente toman la decisión de caminar, porque saben que para ser saciados de su hambre, tienen que comer con su boca y no de boca de otros, porque por mucho que este lleno tu hermano si tú no comes, no te vas a llenar.

Si quieres ser ungido con aceite fresco, busca al que da la unción, si quieres nuevas fuerzas, ve y tómalas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario