SACÚDETE DEL POLVO, LEVÁNTATE Y SIÉNTATE

Isaías 52:2 "Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalén; suelta las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sion".

En la escuela de la vida es donde se aprenden más lecciones y si tú vivieras 200 años, en ninguno de tus días dejarás de aprender. ¿Sabias que la forma más dura pero más efectiva para aprender es equivocándose? claro que sí y la biblia lo demuestra, Moisés, Pedro, Pablo,  grandes hombres, que también en su momento tropezaron con una piedra y cayeron al suelo. ¿Y qué hicieron, se quedaron lamentándose de su caída o se levantaron?

La palabra te dice que si caes siete veces, tendrás que levantarte, y no es sólo levantarte y nada más porque muchos lo han hecho pero siguen cayendo, el Señor te dice cuando has caído: ahí en el suelo donde estás, empieza a sacudirte, si no quitas el polvo de tu vida siempre estarás sucio, aunque te hayas puesto de pie, ya de pie y sin polvo el Señor no te manda a caminar de una vez, al contrario te dice siéntate, limpia tus heridas, recapacita, piensa, reflexiona cuál fue la razón que te hizo caer, ya con un plan sabrás evadir esos tropezones, o te iras por otro camino y ahora sí empieza a caminar.

De las caídas se aprende, pero una cosa es tropezar y otra encariñarse con la piedra, ¡vamos hoy es el día! , el Señor Jesús te manda que te levantes de esa comodidad, te dice que tú puedes dar más de lo que estás dando, que salgas de la rutina.

¡Pero no se te olvide, si caes sacúdete el polvo!