Daniel 3:28 "Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios".
Estos tres hombres nos enseñaron una lección de fidelidad y confianza, prefirieron ser quemados antes de ceder y adorar un dios falso, prefirieron ser mártires antes de negar a aquel que les dio la vida, ellos decidieron hacer la diferencia entre muchos que sí se postran y son esclavos de tradiciones de los hombres, ellos eran hombres de carne y hueso al igual que tú, tenían errores y tentaciones, conocían el miedo y la tristeza, el dolor y la angustia, pero tenían una gran confianza en un Dios que te dice que aunque pases por el fuego no te quemarás porque él va estar ahí contigo.
Nosotros tenemos la dicha de vivir en un país que hay libertad de culto y puedes hablar de Jesucristo donde quieras y tal vez no te llegue a pasar lo de estos tres hombres, pero en otros países ya se da esto, muchos mueren a diario al confesar que Jesucristo es su único Señor, muchos son quemados, decapitados, desmembrados, ellos prefieren morir antes de negar a su Dios.
Decía un hombre: ¿Qué nos separará del amor de Cristo?... Esa respuesta dependerá de que tan cerca estés de Dios, pues la distancia muchas veces influye en la lealtad.
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