Hageo 2:17 "Os herí con viento solano, con tizoncillo y con granizo en toda obra de vuestras manos; mas no os convertisteis a mí, dice Jehová".
Cuántas veces Dios ha llamado a la puerta de tu corazón, escuchas su voz y se mueve tu interior, cuántas veces te ha bendecido y aun así no le correspondes, cuántas veces te arrepentiste al escuchar su palabra y dijiste que volverías tu vida hacia él y lo que hiciste fue dar pasos atrás.
Dios constantemente te está llamando y como dice una frase: "a veces Dios no cambia las circunstancias, porque él está usando las circunstancias para cambiarte a ti", y con este pueblo duro de corazón usaba la naturaleza para tratar de cambiar su forma de vivir, usaba las circunstancias que los rodeaban para que el pueblo se arrepintiera y aun así no quicieron, ellos cerraban sus sentidos y veían todo como una casualidad.
Cuando caía granizo y dañaba sus cultivos, cuando ese viento caliente y seco pegaba contra su rostro y contra sus plantaciones y las arruinaba, ellos dijeron esto es obra de la naturaleza y no de Dios, que necios somos, quién fue el que creo el mundo entero y tiene el dominio sobre él. Él usa la naturaleza, las personas, las circunstancias para llamar nuestra atención y aun así no le queremos obedecer.
No seas tú como este pueblo, las cosas que pasan no son por casualidad, son porque Dios tiene un propósito en tu vida.
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