domingo, 7 de mayo de 2017

HUYE DE LAS PASIONES JUVENILES |



2º de Timoteo 2:22 "Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor".

¿Y para ti qué es huir? Es alejarse de un lugar con rapidez para evitar un daño o un peligro. ¿Y una pasión? Sentimiento muy intenso que domina la voluntad y puede perturbar la razón. Un joven siempre deseará experimentar, le gusta sentir adrenalina, estar a la moda,  ser popular, ser amado, ser innovador, vanidoso, ansioso, es desesperado y por su falta de madures y años de experiencia comete muchos errores que le pueden costar muy caro.

Por eso al joven Timoteo se le aconsejó, para que no se dejará dominar por la carne, que huyera de las pasiones juveniles, porque cuando a un joven se le mete algo en la cabeza, no hay quién se lo saque, y Pablo no quería que se desviará del llamado de Dios por culpa de una pasión juvenil.

Una pasión para un joven puede ser el amor, enamorarse de una persona que no le corresponde, el amor domina tu voluntad y perturba la razón, así que ten cuidado en quién pones la mirada, porque puede ser una piedra de tropiezo para que caigas. Otra puede ser la vanidad, sentirse hermoso sin importar los riesgos, sin importar lo que digan los demás, sin importar lo que diga Dios. Algo más que domina tu voluntad son los vicios, te dan placer por un momento y luego te destruyen.

Huye del peligro antes de que sea tarde y te envuelva una pasión, antes de que satanás ponga una venda en tus ojos.

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