Salmos 144:3 "Oh Jehová, ¿qué es el hombre, para que en él pienses, o el hijo de hombre, para que lo estimes?
¿Alguna vez te has preguntado si eres digno del amor tan grande que tiene Dios para contigo? Cuando se nos compara con la majestad de Dios somos como langostas y gusanos, tan insignificantes y débiles propensos a ser aplastados por lo pequeño que somos, fuimos creados del polvo y muchas veces queremos ser igual o mayor a Dios, el ego se nos sube a la cabeza y creemos que somos la raza perfecta como Hitler, o queremos ser más justos que Dios como Jonás.
Pensamos que Dios nos necesita a nosotros y es todo lo contrario, para eso él tiene millones de ángeles que le sirven de día y de noche; pero aun así el Señor nos ama tanto que fuimos creados a su imagen y semejanza, tanto que nos puso a señorear la tierra, somos especial tesoro para él, fuimos comprados por un precio muy alto, su sangre que te da vida.
Él te estima porque te ama, así que dale la gloria, la honra al que se lo merece, al que te da la vida en este día.
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