2 Timoteo 2:4 "Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado"
La milicia es una organización profesional de los militares, cuyo objetivo es preparar soldados para la guerra.
La telaraña es un tejido de red que la araña realiza con un hilo fino que ella misma produce, con el objetivo de desplazarse y principalmente capturar presas.
¿Donde quieres estar? En la milicia con el fin de prepararte para vencer los embates de este mundo, o en la telaraña para ser la cena.
La palabra de Dios fragmenta "Ninguno que milita", quiere decir ninguno que está bajo la orden de un superior (Cristo), totalmente entregado a la causa, "se enreda en los negocios de la vida" ¿Cuáles negocios? todo aquello que me impide seguir a Cristo y darle el primer lugar, "a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado", ¿Quién nos tomó por soldados?
Dios nos ha rescatado, el Espíritu Santo nos llamó como soldados. Pablo dice en su carta, "Tú pues sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo".
Las iglesias están llenas de personas que creen en Dios, de lo contrario no asistirían, sin embargo dentro de las iglesias hay dos tipos de personas: Los que militan, esos apasionados por Cristo que trabajan para su obra y los enredados en la telaraña, esos a los cuales sus afanes, ambiciones y preocupaciones les impiden dedicar tiempo a Dios.
Ambas partes tienen muchos aspectos en común: trabajan, estudian, tienen familia, tienen deudas, tienen metas, tienen sueños y tienen siete días de 24h a la semana. Entonces por qué unos pueden militar, la respuesta está en acomodar prioridades y no enredarse. Recuerda que tu superior es Cristo, y él proveerá y bendecirá la obra de tus manos, invierte tiempo en Él.
¡Invierte para ganar!
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