martes, 18 de diciembre de 2018

¿DEJANDO DE CONGREGARSE?







Congregarse es reunirse en la Iglesia
1 Corintios 11:18
“Pues en primer lugar, cuando os reunís como iglesia...”


Congregarse es estar reunidos en nombre de Cristo
Mateo 18:20
“Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en el medio de ellos”.


Congregarse es perseverar
Hechos 2:41
“Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; Y se añadió ese día como tres mil personas”.

Congregarse es ir a la casa de Dios
 Eclesiastés 5:1
“Cuando fueras a la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios; Porque no saben que hacen mal”.


Congregarse es saber que somos miembros de un cuerpo
1 Corintios 12:12-27
“Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.
Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.
Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.
Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo?
Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo?
Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato?
Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso.
Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?
Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo.
Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros.
Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios; y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro.
Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.
Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular”.


Congregarse es saber que no estás solo
 Eclesiastés 4:9-12
“Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.
Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero !!ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.
También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo?
Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto”.

martes, 23 de enero de 2018

NO SE ENGAÑEN... DE DIOS NADIE SE BURLA| Movimiento de Fe




Marcos 4:22 "Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido que no haya de salir a luz".

Cuánta verdad hay en esta pequeña porción de la palabra, eso que tanto tratas de esconder, por mucho que quieras al final estará revelado. Podemos engañar a las personas a nuestro al rededor, pero nunca a Dios, la palabra dice que Dios escudriña la mente y el corazón del hombre, por lo tanto todo pensamiento que maquinemos, aunque no haya salido de nuestros labios, el Señor ya lo ha conocido.

¿Entonces a quién tratas de engañar? ¿Tienes miedo de las personas, tienes miedo del que dirán de ti, sientes temor de lo que podrías  perder, de lo mucho que tu vida puede cambiar por tus malas acciones? Es lamentable que muchos llamados cristianos sienten más temor de sus pastores, de sus hermanos, que del propio Señor.

Amigo, amiga, no somos condenados por lo que dicen las personas, hay un juicio de mucho más peso, la palabra dice que "Dios no puede ser burlado, lo que el hombre sembrare eso cosechará", no podemos ocultarnos de Dios, no podemos engañarle por mucho que queramos, y lamentablemente tratamos de hacerlo. Dios no necesita que una persona vaya y le cuente lo que estás haciendo, pues él te ve en vivo y a todo color y él mismo se encargará de ponerte en evidencia. 

¿Quieres una vida que honre a Dios? Búscalo, habla con él, no hasta que Dios te escuche sino hasta que tú logres escucharlo a él, medita en su palabra, porque por mucho que goces ahora piensa lo que vendrá después... una eternidad sin Dios. 

viernes, 12 de enero de 2018

¿NO SABÉIS QUE LOS INJUSTOS NO HEREDARÁN EL REINO DE DIOS ?




1 Corintios 6:9-11 "¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios".

La palabra de Dios es muy clara, el pecado nos separa de Dios, es la barrera que se antepone entre tú y Dios, y por muy vivo y saludable que nuestro empaque se encuentre (cuerpo físico), nuestro espíritu está muerto.

En Costa Rica el gran debate de la ultima semana "el matrimonio homosexual", he sido testigo de pleitos en medios de comunicación, redes sociales, y de más. No importa lo mucho que nos enfademos, no importa lo mucho que la política quiera intervenir o lo que las personas puedan pensar, al final la gran verdad de esta unión, que ni siquiera cabe en el contexto de la palabra matrimonio,  es que NO es aprobada por Dios.

Esta bien, Dios nos dio el libre albedrío, ¿Por qué?, Por que simplemente él no quiere obligar a nadie a seguirle, él quiere corazones sinceros ante su presencia, de lo contrario no se hubiera molestado en hacer al hombre a su imagen y semejanza, simplemente se hubiera encargado de hacer robots que siguieran todas sus ordenes. Pero este no era su propósito.

Algunos dicen que Dios es amor y que por lo tanto él nos acepta tal y como somos, por supuesto que Dios es amor, y también es verdad que Dios acepta al pecador, pero él aborrece el pecado, esto quiere decir que si tú vienes a Dios, te arrepientes y reconcilias con él, serás lavado y Dios olvidará tu vida pasada, dándote la oportunidad de iniciar una nueva vida con él lejos del pecado. y aquí la biblia se refiere a todo pecado, no hablando específicamente de la homosexualidad. 

Otros dicen que a los heterosexuales eso no nos perjudica. Puede que a muchos no les perjudique, que aplaudan la decisión o que simplemente les resulte igual. Quiero ser clara en este punto,  para nosotros los creyentes la homosexualidad y la ideología de genero como cualquier otro pecado es una perversión  y claro que queremos evitar que nuestros hijos e hijas aprendan a ver este y cualquier otro pecado como algo normal, no solo los niños nosotros mismos, en ocasiones nos acostumbramos tanto al pecado que ya lo vemos normal.

 ¿Acaso le enseñarías a tu hijo a robar, le enseñarías a tu hijo a emborracharse desde pequeño, le enseñarías a tu hijo a matar? son pecados tal y como lo es la homosexualidad, cuál es la la diferencia entre un pecado y el otro, a todos los abomina Dios. ¿Qué recompensa tendremos como nación si abrimos las puertas a lo que Dios aborrece?

Por último quiero aclarar que los creyentes no somo intolerantes, no se trata de odio o de que nos creamos perfectos, debemos amar a nuestro prójimo y en la medida de lo posible ayudar, pero así como Dios nos corrige, debemos alzar la voz en lo que Dios nos ha enseñado, no se trata de juzgar, al final cada quien recibe la recompensa de sus actos, solo queremos decirte que si estás en pecado, Dios te ama y quiere que cepas que no todo está perdido para ti, mientras existas acá en la tierra tienes una oportunidad. Todos estamos expuestos al pecado, que lindo sería que no seamos indiferentes y que alguien viniera con esas palabras de esperanza "Dios te da otra oportunidad".

 
1 Pedro 2:15-16 "Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios".