Dicen por ahí que la vida es un abrir y cerrar de ojos y me parece que es cierto, luchamos por tantas cosas, si nos ponemos a meditar tomamos muchos años estudiando, muchos otros trabajando y al final vemos que el tiempo se fue volando. Nos damos cuenta que envejecemos cuando nuestros hijos, sobrinos o vecinos pequeños ya se están graduando, cuando para un niño de repente te conviertes en señor o señora y entonces tal vez tu expresión no es de mucha felicidad.
Al ser esta vida tan corta, pasajera, pero tan hermosa, tan llena de obstáculos en ocasiones, como una especie de montaña rusa con altos y bajos, el secreto esta en saber llevar la vida, no venimos al mundo con un manual bajo el brazo, pero tenemos un Maestro que tiene un propósito para cada uno de nosotros y nos da la guía para afrontar los obstáculos con la mejor actitud.
Déjame decirte que no necesitas del alcohol para tomar coraje, tampoco lo necesitas para llevar tus penas, que tal sin en vez de eso tomas un poco de fe y la paz que Dios te proporciona, necesitas creer en ti mismo, conocer quién está a tu lado, Salmos 46:10 dice: Estad quietos, y conoced que yo soy Dios. Así que no desesperes, no te permitas caer en redes que pueden ser difíciles de salir.
Además no necesitas drogas para soñar, ni para sentirte libre, forja pequeñas metas en tu vida y lucha por ellas, disfruta el aire fresco de cada mañana, cada día que se convierte en una nueva oportunidad para alcanzar tus metas, y sobre todo confía en los talentos que Dios te da y aprovéchalos por muy insignificantes que a otros les parezca.
Pasa tiempo de calidad con tu familia, hay una frase muy cierta en estos tiempos, "el Celular nos aleja de las personas cercanas y nos acerca a las lejanas", es triste que ya no hayan temas de conversación a la mesa de un hogar, que no des un abrazo a tus seres queridos pero si publicas en las redes sociales lo importantes que son para ti, ¿Para qué quieres decirle a los desconocidos que amas a tu madre o a tu pareja? ¿No será mejor decirlo a la persona como tal?
Disfruta el momento, esos de los cuales no hay tiempo ni de captarlos con una cámara porque sin duda son los mejores momentos, no te engañes a ti mismo ni te dejes atrapar por estas trampas que actualmente están consumiendo la felicidad de las personas, destruyendo matrimonios, arrebatando vidas, tumbando sueños.
¡En la simplicidad descubrimos la belleza de la vida!
